7 de nuestros castillos favoritos en España
Conocido por todos es que España es una tierra plagada de castillos y fortificaciones que, en peor o mejor estado de conservación, construyen siglos de la historia de un país lleno de ella.
Según la Asociación Española de Amigos de los Castillos, en nuestro país se concentra una de las mayores y más variadas colecciones de castillos y fortalezas, concretamente estamos hablando de más de 10.000 construcciones catalogadas a lo largo de los años – aunque se habla de que el número real llega a los 20.000-. Sin lugar a dudas, un amplio número de ejemplares que, prácticamente, nos permitiría recorrer todo el territorio nacional saltando de fortaleza en fortaleza.
Resulta algo complicado hacer acopio de tan vasto patrimonio y todavía más tratar de escoger entre todos ellos, sin embargo, a continuación, os detallamos algunos de los que más nos fascinan y que podrías visitar en cualquier viaje por España:

Castillo de Coca (España Central).
Arrancamos nuestro recorrido en el centro del país, concretamente en Segovia.
Esta maravillosa muestra de la arquitectura gótico-mudéjar española del siglo V responde perfectamente al imaginario popular de lo que es un castillo: unos altos muros que se elevan sobre un meandro del río con bellas almenas y un terrible foso que lo aísla de todo peligro. Nos fascina la conjugación del carácter militar con su aspecto ornamental de casa-palacio. Toda una belleza.
Este castillo puede ser una fantástica parada en tu viaje hacia o desde Madrid, así como una escapada desde la capital española para disfrutar de su excelente estado de conservación.

Castillo de Loarre (Áreas del Interior).
El Castillo de Loarre es uno de los fijos en todo ranking de los mejores castillos y fortalezas del país y no es para menos. Hablamos de una de las fortalezas románica mejor conservadas del mundo, así como una de las más grandiosas. Una edificación con cerca de 10 siglos proyectada por el rey de Pamplona Sancho III (rey de prácticamente todo el norte español allá por los siglos X y XI) con el objetivo de defender sus fronteras.
El Castillo de Loarre lo encontramos en Huesca, en el prepirineo, y está construido a más de 1000 metros de altitud y cimentado en roca caliza para no ser minado por túneles. Un arduo trabajo que llevó más de 60 años de duras labores.
Como curiosidad: puede que os resulte familiar de la película “El Reino de los Cielos”, de Ridley Scott con Liam Neeson y Jeremy Irons. No podemos estar más de acuerdo con el cineasta, es un escenario de película.



Castillo de Olite (Norte de España).
La Cámara de los Yesos o Sala Mudéjar, la Sala del Rey, la capilla de San Jorge, la Galería del Rey, los ventanales góticos, la puerta principal renacentista, la torre de la Atalaya... El castillo medieval de Olite, ubicado en Navarra, fue uno de los lugares más increíbles que del país en los siglos XIII y XIV, un lugar destinado a ser sede de la corte del Reino de Navarra en el que más allá de los clásicos bailes y banquetes se celebraban torneos de justa, tenía un zoológico entre sus muros...
Aunque mucha gente lo considera palacio más que castillo no queríamos dejar pasar la ocasión de presentar este bello lugar de caprichosas formas lleno de jardines, magníficas estancias, fosos...
Hoy en día, además de poder disfrutar rememorando siglos pasados visitando este lugar, podemos hacer una inmersión total en el medievo gracias a su Festival de Teatro Clásico o durante las Fiestas Medievales de Olite.


Castillo de Almodóvar del Río (Andalucía).
No todos los castillos y fortificaciones están ubicadas en la mitad norte del país, de hecho, una de las zonas con más construcciones de este tipo es la provincia andaluza de Jaén, en el sureste del país, aunque en este caso el castillo escogido para representar al sur es el imponente Castillo de Almodóvar del Río a tan solo 22 kilómetro de la preciosa Córdoba.
Sus orígenes se remontan a la ocupación musulmana, allá por el año 760, aunque se han encontrado restos de un castro romano en el lugar. Más tarde, en el año 1240, pasó a manos cristianas y durante la Edad Media se amplió y reformó. Afortunadamente, a principios del siglo XX, el Conde de Torralva, su propietario decidió salvarlo de la ruina y gracias a él tenemos este bello monumento a la historia que los seguidores de la serie Juego de Tronos reconocerán de inmediato la silueta del castillo, ya que en él se rodaron las escenas de Altojardín.



Castillo de Bellver (Las Islas).
Si no todos los castillos de nuestra selección iban a estar al norte tampoco todos iban a responder a la clásica forma de las fortalezas. Buen ejemplo de ello es el singular Castillo Bellver, una fortaleza circular (de los pocos que existen en el continente europeo), con cuatro torres adosadas y unas vistas privilegiadas de la ciudad de Palma de Mallorca, el puerto, la magnífica sierra de Tramontana y el Pla de Mallorca que hacen honor a su nombre: Bellver, “bella vista” en catalán antiguo.
Más allá de su singular planta circular este castillo está considerado como uno de los más bonitos de España y uno de los más originales de Europa gracias en parte también a su bello estilo gótico mallorquín de principios del siglo XIV. Podemos destacar de este castillo su mirador, el foso que lo rodea y la fantástica torre del homenaje.
Castillo de Cardona (La Costa Mediterránea).
Ubicado a tan sólo 1 hora y media de la ciudad de Barcelona encontramos Cardona, un municipio sobre el que destaca el fantástico Castillo de Cardona, la fortaleza más importante de la comunidad catalana.
Construida a finales del siglo IX, esta impresionante masa de edificaciones sobre la colina tuvo su época de esplendor en el siglo XV gracias a la familia más importante del reino en esa época tras la corona: los duques de Cardona.
Actualmente alberga el Parador Nacional “Duques de Cardona” y está considerado por la comunidad de TripAdvisor como uno de los 10 mejores castillos europeos donde pasar la noche… a pesar de que se considera que, basándose en relatos de huéspedes, en la habitación 712 ocurren hechos paranormales como ruidos extraños, grifos que se abren solos, sueños inquietantes… todo un aliciente para los fanáticos del misterio.










